Se encuentran ubicadas a 6 km de Paccha
cabecera cantonal de Atahualpa. El extenso complejo arqueológico
tiene aproximadamente 100 hectáreas, en la zona más elevada de las ruinas
existe una caverna profunda donde, según las creencias de los pobladores, se
encuentran restos de personas, objetos de barro y de metal. Allí todavía los
arqueólogos no han realizado ninguna exploración, sin embargo los nativos del
sector reafirman su testimonio al mostrar los objetos encontrados como figuras
de barro y partes de osamentas humanas.
En la zona
visible, Yacuviñay está dividida en 5 complejos:
1) El
Mirador
2) Las
estructuras Cruciformes
3) El
espacio Residencial
4) El Uzhnu
5) El
Templo Catequila
También se
encuentran subsectores como la laguna de noventa metros de diámetro ubicada al
lado derecho del complejo, dos cuerpos de terraza, una plaza grande y cinco
pequeñas.
Según el doctor Jaime Hidrovo, los grandes conjuntos residenciales los utilizaban los caciques y burócratas, mientras que los pequeños eran el espacio de recreación del inca de clase popular. Otra característica peculiar es la existencia de dos baños con vertiente natural, el pequeño para uso público y el grande, con una longitud de los metros por uno de diámetro y tres metros de altitud, este era de uso exclusivo de los incas de elite.
Pero el elemento más representativo es la cerámica concentrada, que según Hidrovo, varios de los objetos son del pueblo peruano Mocha (500ac – 500 DC)
Lo que determina que esta cultura podría estar considerada como las más antiguas de Latinoamérica.
Para visitar las ruinas tiene que seguir la ruta Machala-Piñas-Atahualpa. Preferentemente debe hacerlo en época de verano (entre mayo y septiembre). Las cooperativas de transportes Piñas y Paccha son las que cubren con turnos diarios, desde y hacia la ciudad de Paccha, allí debe contratar un guía para adentrarse a la cordillera, o la vez contactar con la Municipalidad de Atahualpa. Su hospedaje puede conseguirlo en Atahualpa llamando al (07)958207 de la Residencial “Reina de el Cisne”, es mejor que pernocte un día antes de iniciar la aventura, ya ello le permitirá realizar de antemano todos los preparativos para visitar las ruinas de Yacuviñay.
Según el doctor Jaime Hidrovo, los grandes conjuntos residenciales los utilizaban los caciques y burócratas, mientras que los pequeños eran el espacio de recreación del inca de clase popular. Otra característica peculiar es la existencia de dos baños con vertiente natural, el pequeño para uso público y el grande, con una longitud de los metros por uno de diámetro y tres metros de altitud, este era de uso exclusivo de los incas de elite.
Pero el elemento más representativo es la cerámica concentrada, que según Hidrovo, varios de los objetos son del pueblo peruano Mocha (500ac – 500 DC)
Lo que determina que esta cultura podría estar considerada como las más antiguas de Latinoamérica.
Para visitar las ruinas tiene que seguir la ruta Machala-Piñas-Atahualpa. Preferentemente debe hacerlo en época de verano (entre mayo y septiembre). Las cooperativas de transportes Piñas y Paccha son las que cubren con turnos diarios, desde y hacia la ciudad de Paccha, allí debe contratar un guía para adentrarse a la cordillera, o la vez contactar con la Municipalidad de Atahualpa. Su hospedaje puede conseguirlo en Atahualpa llamando al (07)958207 de la Residencial “Reina de el Cisne”, es mejor que pernocte un día antes de iniciar la aventura, ya ello le permitirá realizar de antemano todos los preparativos para visitar las ruinas de Yacuviñay.
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