Desde la fundación española de Cuenca se generaron contactos culturales, de comercio y negocio con las poblaciones del norte y del sur de la ciudad. Para llegar al sur, a ciudades como Loja, Zamora y Machala y, a poblaciones como Girón, Yunguilla, Pasaje y Santa Rosa, se utilizaba un sendero que desde esas épocas ha sido la tradicional vía de conexión de los cuencanos con las sociedades meridionales del Ecuador y también con el norte del Perú. Hoy ese sendero inicial y transformado a lo largo de los siglos por el desarrollo urbano de la ciudad, se denomina avenida Loja. Esta importante arteria vial, durante los últimos meses, ha sido intervenida en una extensión que va desde la avenida Remigio Crespo hasta la avenida Diez de Agosto, para realizar indispensables trabajos de mantenimiento como la recuperación de las tuberías de alcantarillado, el readoquinamiento y ampliación de la calzada a siete metros de ancho, la construcción de veredas, el tendido de redes eléctricas subterráneas y la recuperación del sistema de iluminación pública. La avenida Loja, en este contexto, es un elemento más de la constante y permanente acción de conservación y mejoramiento de los espacios arquitectónicos y socio-culturales de nuestra urbe. Al intervenir en esta arteria llena de historia, es como si estuviésemos interviniendo en nuestra propia vida individual, en nuestra propia sostenibilidad como comunidad, la avenida Loja fue la entrada y salida de Cuenca hacia las ciudades del sur del Ecuador, como Loja.
Fuente: http://www.eltiempo.com.ec/
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