El monumento fue elaborado por el escultor español
Juan de Ávalos, e inaugurado en 1973. Su historia se remonta a 1954 cuando la
Iglesia Católica representada por el obispo de Guayaquil, monseñor César
Antonio Mosquera, decidió su construcción para conmemorar los cien años de la
consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de
María, que fue hecha en la administración del presidente Gabriel García Moreno.
Como complemento al monumento, se edificó una base de concreto de once metros, sobre
la cual se asienta la estatua y escalinatas que permiten llegar a lo más alto
de la obra.
La obra es un símbolo para la ciudad, al punto que en
un concurso promovido por la empresa privada para designar a las siete
maravillas de Guayaquil, estuvo considerado entre los doce sitios más
representativos. Sirve también como mirador de la ciudad. Atrae la imponencia
de la imagen de cobre y hierro de 27 metros de altura (15,6 del monumento y
11,6 de la base) y las catorce estaciones del vía crucis que se recorren a pie
Calle de ascenso al Cerro del Carmen, a la
altura de la calle Julián Coronel y calle Loja.
Como obra complementaria al monumento Al Sagrado
Corazón de Jesús, la Alcaldía de Guayaquil entre 2004 y 2005, reconstruyó el
mirador y los 166 escalones que llevan al Cristo. Con esto, se rescató una obra
que había sufrido el paso de los años, adecuándola para que sea un sitio
turístico.
En las escaleras, se aprecian en bajorrelieves las
catorce estaciones del vía crucis de Jesús. Poseen una estructura de hierro, de
1,50 metros de alto por 2,50 de ancho, que tiene dos postes de madera, que se
insertan en dos bases de acero.
Fuente: www.turismo.guayaquil.gob.ec
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